Esta mañana debatía con uno de mis clientes sobre la necesidad de “la comunicación”, aunque hace más de diez años que no ejerzo como periodista tengo muchos colegas que sí lo hacen y ven cómo se van reduciendo sus puestos de trabajo, la red está llena de textos particulares de gran calidad –también de lo opuesto-. Más que nunca los contenidos son necesarios pero nadie está dispuesto a pagar por ellos, y en el campo de los medios y redes sociales, la estrategia que debería ir unida a buenos contenidos, muchas veces, brilla por su ausencia.

La respuesta a la “necesidad de comunicación” es sencilla, quien contrata tus servicios no quiere comunicación, tiene una necesidad concreta, que puede ir desde generar marca en mercados europeos para que lo conozcan y le compren, llenar un congreso de asistentes, aumentar inscritos en un evento, curso o Máster, vender más productos o servicios, mejorar sus herramientas de promoción corporativa, localizar nuevos clientes objetivo a partir de la monitorización de su presencia en redes y tantos otros retos, que en mi caso he tenido que abordar y seguro, son similares a muchos de los vuestros.

Por eso, aunque parezca de Perogrullo, es clave detectar la necesidad real de quien te pide un servicio y conocer si podrás darle solución con éxito, porque sólo así considerará que le estás aportando un valor y seguirá creyendo en tu comunicación.

Nuestra herramienta para lograr ese éxito es la comunicación, y si queremos seguir trabajando en lo que nos gusta, de vez en cuando debemos hacer nuestro balance, pensar y hacer una relación de éxitos obtenidos y en quién puede requerir servicios similares en un presente/futuro próximo.

¿Qué éxitos has logrado tú con la comunicación? o

¿Qué necesidades te han cubierto gracias a la comunicación?